domingo, 12 de febrero de 2012

Trazos

El pincel se deslizaba con decisión sobre el papel, creando líneas que, sin quererlo, sugerían formas en insinuante movimiento. Apenas cuatro curvas representaban una joven bailarina, que se movía sin moverse en una suave danza creada por la mente de sus espectadores. Arriba, en el cielo, una hermosa luna redonda asomaba por entre las nubes, difuminadas y extendidas. En tierra, junto a la joven, los restos de una hoguera, con sus hilos de humo mirando hacia lo alto, como un enamorado al pie del balcón de su dama, deseando fervientemente unirse a ella. Casi podía oírse, a lo lejos, el aullido nostálgico del lobo, un lobo gris y enorme, un lobo hambriento, quizá de semanas, separado tal vez de su manada. Un lobo al que atraía el olor del fuego apagado, la fragancia del pelo de una joven en un dibujo, apenas cuatro curvas que sugerían formas en insinuante movimiento. Un pincel que de pronto decide acabar con la imaginación de quien observa la obra, la pintura absorbida por el papel, borrando las huellas de la bailarina, con su luna, su danza, su fuego y su lobo. Unas manos que recogen el papel, lo arrugan, lo destrozan y lo arrojan al fuego de una hoguera, un fuego vivo que crepita, cuyos hilos de humo sí ascienden por una chimenea al cielo, para unirse con pasión a sus damas, nubes difuminadas y extendidas semiocultando una tímida luna redonda.

2 comentarios:

  1. aiiii fue leer tu twitt y venir corriendo pa'ca xDDDDDDD :3 que chulo fdasfsaafsd è__e deberias escribir más, maldita! QX jaja

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  2. Me gusta esa sensación en bucle XD y me ahce mucha gracia como se comenta al lobo como algo más, empieza a ser descrito con más profundidad y al final tiene la misma importancia que el resto XD

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